Desde la Coordinadora de ONGD de Euskadi nos sumamos a este manifiesto:
Rechazamos la guerra en Ucrania, nos oponemos a la agresión de Rusia y al expansionismo de la OTAN. Denunciamos la política armamentista y militarista promovida por los gobiernos de Rusia, Estados Unidos, Ucrania y los Europeos.
Nos solidarizamos con el pueblo trabajador ucraniano que sufre a un lado y al otro del frente.
Simpatizamos con las mujeres y hombres que en Rusia y en el resto de Europa rechazan la guerra.
Las decisiones que están tomando nuestros gobernantes están escalando el conflicto al enviar armas y más armas a Ucrania. Esto nos acerca progresivamente a un enfrentamiento militar directo entre la OTAN y Rusia, lo cual, nos situaría a las puertas de un posible enfrenamiento nuclear.
Esta, como todas las guerras, es un impresionante negocio capitalista donde los pueblos ponemos los muertos, pagamos la guerra y los magnates rusos, estadounidenses o europeos amasan fortunas, mientras se promueve el militarismo y el autoritarismo.
Por otro lado, la actual guerra ya está teniendo un brutal impacto, especialmente, en los compromisos de protección climática europeos y en las condiciones de vida y de trabajo de las clases populares.
Tampoco se puede olvidar que en todas las guerras el cuerpo de las mujeres es el primer territorio de conquista a ser ocupado y violentado. Las expulsiones, los secuestros y las violaciones contra las mujeres y niñas constituyen estrategias bélicas para sumisión de los pueblos.
La única salida favorable para las clases populares es parar la guerra y alcanzar un amplio acuerdo de convivencia en Europa que dé garantías de seguridad a las partes en conflicto y propicie la des-nuclearización y des-militarización de Centro Europa, retomando los acuerdos de reducción de armamento nuclear.
El pueblo vasco conoce la guerra y el sufrimiento de la población civil, nosotras y nosotros no hemos olvidado, ni queremos olvidarnos de Gernika. Por eso nos solidarizamos con las personas refugiadas y desertoras de uno u otro bando, al igual que con otras personas refugiadas. Por eso votamos NO A LA OTAN y nos opusimos a la invasión de Irak o creamos un movimiento a favor de la insumisión y contra el ejército español. Euskal Herria es luchadora, pero no es militarista.
La única manera de forzar a nuestros gobiernos a trabajar por la paz y contra la guerra es mediante la movilización social. Solo si conseguimos que centenares de miles de personas ocupen las calles de Europa protestando “Contra la Guerra”, el “Cambio climático” y los “Recortes Sociales”, podremos evitar el desastre infinito de otra gran guerra y el retorno de la ideología militarista-fascista.
NO A LA GUERRA ALTO EL FUEGO DES-MILITARIZACION Y DES-NUCLEARIZACION DE EUROPA
NO AL GASTO MILITAR SI AL GASTO SOCIAL