«Hacía mucho tiempo que no teníamos esos productos en nuestra comuna»

En la comuna rural de Kokofata, Malí, el acceso a medicamentos y atención en salud sexual y reproductiva sigue siendo un desafío. Farmamundi, en colaboración con organizaciones locales, impulsa un proyecto para garantizar los Derechos Sexuales y Reproductivos y combatir la violencia de género. Mientras tanto, las mujeres de la región relatan las consecuencias de la falta de acceso a anticonceptivos, controles médicos y atención de calidad.

PUBLICADO EL:

24 Feb 2025

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FARMAMUNDI

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En Kokofata, situada en el círculo de Kita, región de Kayes, la vida transcurre en un entorno marcado por desafíos socioeconómicos y sanitarios. A pesar de que solo un 4% del territorio es apto para el cultivo debido a la aridez del suelo, la agricultura emplea casi al 70% de la población. La pobreza extrema y la falta de acceso a recursos han llevado a muchos jóvenes a migrar en busca de mejores condiciones.

Kokofata: una comunidad sin acceso a salud sexual y reproductiva

El acceso a los derechos sexuales y reproductivos sigue siendo limitado en muchas comunidades rurales de Malí, donde el 62% de las mujeres entre 20 y 24 años se han casado antes de los 18, según datos de UNICEF. Esta realidad impacta directamente en su salud, su educación y sus oportunidades de desarrollo.

Para abordar estas problemáticas, Farmamundi, en colaboración con las asociaciones locales ASIC y JIGIYA BLON, y con el apoyo de la Diputación Foral de Bizkaia, ha implementado el proyecto «Promover el ejercicio de Derechos Sexuales y Reproductivos y el Derecho a una Vida Libre de Violencia de mujeres adolescentes y jóvenes de la Comuna Rural de Kokofata, con enfoque de resiliencia de los ecosistemas locales». Esta iniciativa busca fortalecer los servicios de salud, integrar la educación en derechos sexuales y reproductivos en las escuelas y empoderar a la juventud en la defensa de sus derechos y del medio ambiente.

“Cuando supe que había anticonceptivos gratis, fui de inmediato”

La falta de acceso a productos esenciales de salud sexual y reproductiva ha tenido consecuencias devastadoras. Fati Soucko, miembro de la Asociación de la Juventud de Kokofata, comparte su experiencia:

Salud sexual y reproductiva en Mali
Fati Soucko

Cuando supe que había compresas y métodos anticonceptivos gratis en nuestro centro de salud, fui de inmediato para comprobarlo. Una agente de salud me confirmó que efectivamente estaban accesibles, y la alegría fue inmensa. Hacía mucho tiempo que no teníamos esos productos en nuestra comuna. Elegí un método de planificación familiar y empecé a utilizarlo. Compartí la noticia con muchas mujeres de nuestra comunidad, quienes también acudieron para hacer lo mismo.

La disponibilidad de estos recursos es crucial para prevenir embarazos no deseados, abortos inseguros y el abandono escolar de niñas y adolescentes. Sin embargo, el coste de los medicamentos sigue siendo una barrera significativa.

Las farmacias clandestinas y los riesgos para la salud de las mujeres

Anta Thiokary, enfermera en el Centro de Salud Comunitaria de Kokofata, describe una realidad preocupante, derivada del elevado precio de los medicamentos para los ingresos medios de las familias:

Anta Thiokary

Observamos mucho la venta de medicamentos sin licencia. Los vemos en los pueblos e incluso en la ciudad. Las ‘farmacias de calle’ complican mucho nuestro trabajo porque cuando las pacientes llegan, descubrimos que han comenzado el tratamiento con productos sin licencia, aunque los vendedores no son farmacéuticos ni agentes de salud.

Esta práctica no solo pone en riesgo la salud de la población, sino que también socava la confianza en el sistema sanitario formal.

Oumou Colibaly, agente de salud en la comuna, relata otro caso que ilustra la problemática de la falta de acceso a tratamientos:

Oumou Colibaly

Conozco a alguien que pasó por una situación muy difícil debido al alto costo de los medicamentos. Su esposa estaba embarazada y gravemente enferma, pero él no tenía dinero. Le sugerí que acudiera al centro de referencia de Kita, pero me respondió que las recetas allí son demasiado caras. Se quedó en el pueblo con su esposa, tratando de ayudarla con medicina tradicional. Lamentablemente, eso no fue suficiente y su esposa no logró sobrevivir.

Historias como esta evidencian la urgencia de implementar políticas que garanticen el acceso equitativo a medicamentos y servicios de salud de calidad.

Diálogos por el derecho a la salud

El 21 de noviembre de 2024, se llevó a cabo una conferencia en el Colegio de Farmacéuticos de Bizkaia organizada por Farmamundi Euskadi y financiada por la Diputación Foral de Bizkaia. La jornada reunió a defensoras de derechos humanos y profesionales de la salud de diversas regiones para analizar los desafíos globales en el acceso a productos farmacéuticos y sus implicaciones en la salud de las mujeres.

Entre las ponentes destacaron Bárbara Ruiz Balzola, delegada de UNRWA Euskadi, quien abordó el acceso a la salud en contextos de conflicto, como Gaza; Hilaria Vianeke, trabajadora social de Cruz Roja, abordó el caso del África Subsahariana; y Ave Mari Aburto, delegada de Médicos del Mundo, ofreció una perspectiva global de la SSR en países del sur.

La conferencia también sirvió como plataforma para visibilizar testimonios del personal de salud y mujeres de la zona de Kita en la que trabaja Farmamundi, como los de Anta, Fati y Oumou, poniendo rostro humano a las estadísticas y enfatizando la necesidad de un compromiso global para reducir las inequidades en el acceso a productos farmacéuticos.

Cómo Farmamundi y sus socias trabajan para garantizar el derecho a la salud en Malí

El proyecto en Kokofata no solo se centra en la provisión de insumos médicos, sino también en la educación y el empoderamiento comunitario. Se han llevado a cabo capacitaciones al personal de salud en prevención de enfermedades de transmisión sexual, asesoría en planificación familiar y atención a la violencia de género. Además, se ha trabajado con la comunidad educativa para integrar la promoción y protección de los derechos sexuales y reproductivos y el derecho a una vida libre de violencias en las estrategias educativas, mejorando las condiciones ambientales de los centros escolares y fortaleciendo los comités de gestión escolar.

Otro pilar fundamental es el fortalecimiento del liderazgo de mujeres y jóvenes. Se han formado clubes de adolescentes en derechos sexuales y reproductivos, prevención de la violencia de género y protección ambiental. Estas iniciativas buscan empoderar a la juventud para que se conviertan en agentes de cambio en sus comunidades, promoviendo una cultura de respeto, igualdad y sostenibilidad.

El acceso a la salud y los derechos sexuales y reproductivos siguen siendo una deuda pendiente en muchas partes del mundo. Pero con inversión, compromiso y un enfoque centrado en las personas, es posible construir comunidades más resilientes y equitativas.