Fortaleciendo la agricultura familiar campesina frente al cambio climático
La crisis climática se está convirtiendo ya en muchos países, como es el caso de Bolivia, en una emergencia. Son miles las personas que sufren de inseguridad alimentaria, que no pueden acceder a alimentos para satisfacer sus necesidades diarias y llevar una vida saludable.
La fuerte sequía y la falta de lluvias están poniendo en riesgo el acceso al agua y el abastecimiento de alimentos: la producción agrícola disminuye o se pierde, el ganado muere, y la inseguridad alimentaria es cada vez mayor, y 2024 se prevé aún más seco debido a la presencia del fenómeno de El Niño.
En el marco del proyecto “Consolidando la soberanía alimentaria de la población indígena campesina del municipio de Pocona, promoviendo la equidad de género, la sostenibilidad ambiental y la resiliencia de la agricultura familiar campesina al cambio climático” apoyado por el ayuntamiento de Donostia/San Sebastián, 40 familias de las comunidades Lope Mendoza y Chaupi Rancho (municipio de Pocona, Departamento de Cochabamba), están haciendo frente a esta crisis, trabajando en la siembra y cosecha de agua, emprendiendo proyectos de reforestación, recuperando los acuíferos subterráneos y construyendo infraestructuras de acopio y almacenamiento de agua, con microsistemas de riego por aspersión familiares y multifamiliares, para así garantizar la acumulación de la mayor cantidad posible de agua en periodos de lluvia y poder disponer de ella en los periodos de sequía, asegurando al menos una segunda cosecha más al año de papa y maíz.
Por eso con el proyecto hemos puesto en marcha distintas acciones para la sostenibilidad de la agricultura familiar campesina y comunitaria, fortaleciendo su resiliencia al cambio climático y al calentamiento global:
- Diversificación de la producción agrícola familiar campesina. Se ha incrementado la producción tradicional (tubérculos nativos, granos, cereales y leguminosas) y hortofrutícola (hortalizas, plantas medicinales y frutales) para autoconsumo y para el mercado.
- Diversificación de la dieta alimentaria familiar. Las familias campesinas han mejorado su alimentación con comidas equilibradas, con más vitaminas y minerales, y preparadas en cocinas saludables, reduciendo el uso de leña.
- Transformación de excedentes productivos locales y comercialización asociada a la Alimentación Complementaria Escolar municipal. La Central Regional de Mujeres campesinas gestiona su Organización Económica (OECA) con productos agroecológicos locales de alto valor nutritivo para el Programa de Alimentación Escolar Municipal (ACE).
- Cosecha y siembra de agua en áreas de recarga. Las familias cosechan agua de fuentes subterráneas (de lechos de río, vertientes y bofedales) y superficiales con microsistemas de riego por goteo para generar una segunda cosecha al año en periodo seco; y siembran agua en áreas de recarga comunal con reforestación con especies nativas para garantizar la disponibilidad de agua.
- Elaboración y promulgación participativa de Leyes de Siembra de agua, Seguridad Alimentaria Nutricional y Alimentación Escolar, con autoridades de Organizaciones Campesinas y Organizaciones Sociales, Sector Educativo, Sector Salud y Gobierno Municipal de Pocona.
La apuesta por el fortalecimiento de la agricultura familiar y el desarrollo de acciones e incidencia para hacer frente a las sequías cíclicas provocadas por el cambio climático, será clave si no queremos condenar el futuro de los habitantes de Pocona y, en general, el de toda la región.