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30 aniversario

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Las mujeres toman la palabra

Manos Unidas acompaña a la organización local CEDEPAS Norte en el departamento de La Libertad de Perú en la lucha por la igualdad de género. Desarrollan conjuntamente proyectos de fortalecimiento de actividades económicas de las mujeres vinculadas al incremento de su productividad, como la ganadería lechera, la crianza de cuyes y la producción de hortalizas. Todo ello, en un contexto de deficiente participación de las productoras en el acceso y control de los recursos productivos y en la vida organizativa de sus comunidades, de limitaciones técnicas de la agricultura a pequeña escala, de prácticas inadecuadas y agresivas con el medio ambiente, y de limitada asociatividad.

Se ha logrado constituir una cooperativa agraria ecológica, 13 plantas de transformación de lácteos, 500 unidades productoras de cuyes, entre otros, lo que ha permitido impulsar el empoderamiento de las mujeres a través de cambios reales en las relaciones de género, así como el emprendimiento para la generación de ingresos. Teniendo en cuenta que los cambios solo son sostenibles si los agentes locales se involucran, los proyectos han fortalecido un Comité Multisectorial de Lucha Contra la Violencia Hacia la Mujer y el Grupo Familiar, y se está motivando la constitución de Comités en todos los distritos.

La desnutrición crónica en los valles interandinos del departamento de Cochabamba y la Región Norte de Potosí en Bolivia, de población mayoritariamente indígena, ronda el 25% y son unas de las zonas más excluidas y de mayor pobreza extrema del país. Además, los estudios muestran que la incidencia de la pobreza en la población indígena es el triple respecto a la población no indígena. Prosalus apoya en el fortalecimiento y empoderamiento de las organizaciones indígenas y campesinas, muy especialmente a las mujeres, creando espacios donde puedan tomar un rol más decisivo e inclusivo en las políticas públicas, trasladando sus visiones de desarrollo y demandas específicas, y en un ambiente de equidad de género y liderazgo. La propuesta surge a partir de la demanda de las mismas organizaciones campesinas, en las cuales y, a pesar de las acciones puestas en marcha por el Estado, todavía viven y se desarrollan en condiciones de pobreza y marginación social, económica, cultural y política; ignorándose el aporte sustancial a la seguridad y soberanía alimentaria de las familias bolivianas.

FISC cooperación y desarrollo viene colaborando con sus socias locales en el empoderamiento de las mujeres campesinas de la Sierra Sur del Perú. Las mujeres de la comunidad de Umachurco no intervenían en los espacios de decisión política y social, y cuando lo hacían era en representación de sus maridos. Su trabajo no estaba valorado. Ahora se han modificado los instrumentos de participación comunal como el Estatuto, en el que ahora las mujeres tienen reconocidos los mismos derechos que los varones. Las mujeres son conscientes de sus derechos y su presencia en los espacios de decisión es efectiva y real.

Además, se ha formado a las mujeres en la crianza tecnificada de cuyes. Antes se hacinaban en cajones apilados, ahora se estructuran en pequeños corrales. Estas y otras medidas han permitido que las infecciones y la mortandad de los animales hayan disminuido y la productividad haya aumentado, pudiendo suministrar proteínas a su familia en cantidad suficiente para reducir los niveles de desnutrición. Además, son capaces de producir excedentes para venderlos. Así, el trabajo de las mujeres con los cuyes, que antes estaba invisibilizado, adquiere un mayor valor y las mujeres han aumentado su autoestima y autonomía económica.

La Unidad Modelo de Atención de la Violencia Contra la Mujer (UMAVI), de la Fundación Río Manta (Ecuador) nació gracias al apoyo de la Fundación Ayuda MAS. Ha hecho posible que mujeres de Manta, víctimas de violencia de género y en situación de pobreza, hayan mejorado su autoestima, hayan recuperado su salud emocional, y hoy ejerzan sus derechos. Es decir, ahora son conscientes de su valor como mujeres libres y autónomas.

UMAVI ha desarrollado una metodología que aborda esta problemática de manera integral. El primer paso es acercarse a las mujeres víctimas de violencia de género, para lo cual se visita a las familias y se identifica a las personas con mayor riesgo social. Se les ofrece atención social, psicológica o legal a través de un espacio de confianza y calidez; así como espacios de acogida donde se apoyan mutuamente. También pueden formar parte de un colectivo surgido de las mujeres que han salido del círculo de la violencia y que han dado otro rumbo a sus vidas, además de recibir formación para lograr autonomía personal y económica. Forma parte de la Red de Atención y Prevención de la Violencia Intrafamiliar de Manta, que realiza campañas de difusión, sensibilización y formación a colectivos e instituciones en derechos humanos y equidad de género para luchar contra la violencia de género.

Egoaizia y el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado impulsan el Fondo de Promoción de la Mujer Rural, dirigido exclusivamente a mujeres del entorno rural de la región Piura (Perú). El objetivo es facilitar su acceso a un sistema de microcrédito para la puesta en marcha de pequeños negocios, promoviendo así la autonomía económica de las mujeres. El proyecto beneficia a 370 mujeres organizadas en 30 bancos comunitarios de la región, mejorando su acceso a los servicios de microcrédito rural, capacitándoles para la gestión eficiente de sus negocios y fomentando las relaciones equitativas de género en la familia y la comunidad. Apoyamos así a las mujeres emprendedoras, para que sean protagonistas de su propia historia, acompañándolas frente a las dificultades de capitalización de sus negocios y fortaleciéndolas para que se empoderen.